“Una persona que inicia un negocio” es la manera más sencilla y conocida que existe para definir lo que es un emprendedor , sin embargo, incluso la definición de un diccionario nos dice que se trata de una persona decisiva con iniciativa que realiza acciones que otras personas podrían considerar riesgosas o difíciles.

El término no se creó con el propósito de describir a las personas que comienzan un negocio por su cuenta, sino que se adaptó a ellas por las características que comparte el perfil general de estas personas con las cualidades que se engloban con el término “ emprendedor ”.

Un emprendedor, en el sentido que nos interesa, es una persona que, más que cualquier otra cosa, posee motivación . Este es un elemento tan indispensable en la personalidad de una persona que emprende un negocio que el éxito de este depende en gran medida de que el emprendedor no permita que las decepciones y los fracasos que su empresa encuentre en el camino no disminuirá la iniciativa de mantener el negocio a flote.

Los emprendedores son insistentes , ya sea que intenten, de cualquier manera que se les ocurra, hacer que su empresa funcione, cambiando su modelo, imagen o modificando el mismo producto o servicio que presten o incluso cambiando por completo el giro de su negocio . Para algunos de ellos no importa en realidad lo que vendan, lo que les interesa es su independencia , hacer todo lo que esté en su poder para cumplir sus objetivos y tener un negocio propio.

No cualquier persona puede ser un emprendedor , porque no cualquier persona quiere o tiene la disposición o capacidad de arriesgar , en muchos casos todo lo que posee, incluído su tiempo, para crear una empresa de la nada, hacerla autosustentable y que genere ganancias. Porque eso es ser un emprendedor, no es alguien que es disciplinado, buen administrador o que sabe negociar , es alguien que no se rendirá sin importar el número o la dificultad de obstáculos que encuentre, que seguirá intentando conseguir sus metas hasta que haya agotado cada alternativa posible, y a veces, ni siquiera después de eso.